Tres de Amor (Part One)

"Time is on my side"

Año 1964. Los Rolling Stones cantaban esta cancion, compuesta por Jerry Ragovoy, bajo el seudonimo de Norman Meade. Es una cancion que habla de la posiblidad de un retorno, donde el cantante estaba seguro que, tarde o temprano, su amor volveria a el. Lo que si es cierto es que no estaban pensando en una situacion como la mia. Porque en este tercer y ultimo capitulo de "Historias de Amor", time is not on my side, ni mucho menos. Pongamonos en antecedentes:

Visualizemos, por un momento, el globo terraqueo. Vemos America, Europa, el resto de continentes y las mares oceanas rodeandolo todo. Imaginemos que somos astronautas y que lo vamos viendo todo mientras giramos alrededor del planeta. De repente, nuestra vista encuentra nuestro lugar de origen, en este caso Europa. Poco a poco, la vamos dejando atras. Nuestra vista se desliza por el globo, medio oriente, la India, Tailandia, Guinea y, de repente, una gran isla, donde existen animales exoticos, que se alimentan de eucalipto, otros tienen pico de pato y otros saltan y llevan a sus crias en bolsas. Nuestra mente, mientras contemplamos la imagen de esa gran isla, viaja hasta la epoca del Capitan Cook, que denomino a esta tierra Terra Australis. Dejamos de mirar hacia abajo y nos preguntamos quien puede vivir alla, como y si alguna vez, por alguna remota casualidad, un alma de esa Terra Australis y un alma de la vieja Europa podrian encontrarse y conectar. El mundo se hace pequeño cada dia y la respuesta a esa pregunta es sí. Ademas, como diria un cantante panameño, la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida.

Lo nuestro (ella diría que no hay ese nuestro, pero sí que hay ese nuestro, pero no podemos decir..... ) es algo realmente extraño. Tan extraño como bello. Llegamos a la vieja Inglaterra con muchas ilusiones, pero la fria tierra inglesa las congeló. Así que nos pasamos parte de ese año mirando por nuestras respectivas ventanas, un poco embriagados por los efectos del alcohol, elemento que nos permitia dormir en las largas noches de Yorkshire. Un día, entre bromas y seriedades, le prometí una canción. Ella lo aceptó y una noche, delante de mucha gente, le dedique, solamente con el acompañamiento de una guitarra tocada por un irlandes fan de Elvis, un imperecedero clasico de Machín, Dos gardenias. Y le gustó (Le gustó más cuando se la traduje, pero en fin.....). Después de eso, miradas furtivas, quiero y no puedo, no se, sí se, y una invitación a cenar. Y en ese momento comenzó esta historia. Todo era fabuloso, conectabamos, nos reiamos, nos gustaba estar juntos, queriamos más. Pero, por alguna razon, nunca pasabamos del roce casual, del beso rapido. Los dos queriamos vernos, lo pasabamos bien, era algo muy bonito...... hasta el dia en que, ella me dijo que no queria verme mas. Como amigos, sí, pero nada de cenas, nada de paseos, nada de cines, nada de abrazos largos en una esquina oscura, nada de adivinar que diran sus ojos azules, nada de ver el hambre en nuestras miradas. Nada.

Y una vez mas, volvimos a la oscuridad.....

To be continued.