Bradford - Reno. Special Episode

"All the way to Re..."

Corte, fundido de musica y cambio a:

"If you're going to San Francisco, be sure to wear some flowers in your hair, if you're going to San Francisco, you're gonna meet some gentle people there......"

Scott McKenzie.

Vista del Golden Gate desde Fort Mason

Por fin, una ciudad. Pero una ciudad de verdad, con gente agolpandose y peleandose por un centimetro cuadrado en el metro y no una ciudad donde "cerca" son 30 minutos en coche.
Escribo esto en Powell Str. cerca de Union Sq., en un cafe con terraza, de esos callejeros. Delante mio, la salida del BART (Bay Area Rapid Transit). A mi derecha un hombre de raza negra ensayando los mas inverosimiles tecnicas de marketing para conseguir vender un periodico. A mi alrededor, la ciudad donde has de venir con flores en tu pelo, San Francisco.
Un muchacho hace reir a su novia. El, blanco, ella, oriental. Las palomas vuelan sobre mi cabeza y musica funk callejera llega a mis oidos. Estampas de ciudad. Suena una campana. Es uno de los Cable Car de la ciudad. Esa es mi proxima parada, un viaje en Cable Car por la ciudad de la libertad sexual, los magicos 60 y el barrio chino mas famoso del mundo.

Cable Cars saliendo de Powell Str.

Dos docenas de estudiantes alemanes se cuelgan del Cable Car. Yo cojo el siguiente. Las pendientes son imposibles, pero el vehiculo las salva con facilidad pasmosa. El conductor bromea "Chinatown, please, GET OFF" (Chinatown, por favor, LARGENSE). De repente, un ruido nos despierta del viaje. Sobre nuestras cabezas, cuatro cazas de la US Navy pasan rugiendo. Se escuchan voces de admiracion. Yo solo veo maquinas de destruccion. A mi lado se sienta una joven oriental. Timida y excepcionalmente bella. Es una turista mas, como todos los que vamos en el vehiculo. Sus uñas estan largas y cuidadas, sus manos, cruzadas sobre su regazo, protegiendo una camara compacta digital, sus oidos, cubiertos por los auriculares de un iPod invisible, su mirada baja y huidiza. Se oyen comentarios sobre lo lento que va el vehiculo, pero el conductor tiene tablas tratando con turistas. Dos comentarios graciosos y punzantes y nadie pregunta nada mas. Seguimos el camino.

Vista del Financial District desde Powell Str. Al fondo se vislumbra el East Bridge

Me detengo en Fort Mason. Atras ha quedado el Cable Car y un paseo por los muelles. A mi lado, una familia juega a los pies de la "Blank Point Battery", un cañon que tiene pinta de ser muy viejo. Entre los arboles, en medio de la bahia, la prision mas famosa del mundo, Alcatraz. Esta vacia y ahora solo sirve de reclamo a turistas. A mi izquierda, el Golden Gate. Es hora de continuar. De repente, el evento del viaje. He perdido mi billete de vuelta a Reno. Emocionante, eh???

Alcatraz desde Fort Mason

Vuelvo al puerto y alli entro den Ghirardelli's, una antigua fabrica de chocolate reconvertida en Centro Comercial. Tras pasear, me decido a caminar un poco y tomo el camino de regreso del Cable Car. Tras subir el Himalaya, aqui conocido como Hyde Street, llego a Lombard Str., la calle mas retorcida del mundo. Es una calle con muchas curvas y mucha pendiente. Tras bajarla y pasear un poco mas llego a Columbus Av, desde donde me dirijo a Chinatown, pues ya tenia hambre. En Chinatown, camino entre imagenes exoticas, orientales. Restaurantes llaman al turista, pero yo sigo mi olfato y entro en un lugar infecto, maloliente, con un chino viejo y sonriente, que solo habla tres palabras en ingles. Por muy poco dinero me da de comer hasta reventar. Me despido del dueño y voy en busca de Columbus Av. Alli veo la Columbus tower y tras ella la Transamerica Tower. Ya es muy tarde. Camino hacia mi alojamiento pues mañana sera otro dia. Pero hoy ha sido un buen comienzo.

En primer plano, Columbus Tower, tras ella, la mastodontica Transamerican Tower

El dia comienza en una cafeteria de mala muerte, masticando un donut y tragando un cafe excepcionalmente decente, teniendo en cuenta el lugar. Al otro lado de la calle la UN Plaza. El lugar es una pequeña muestra de la ciudad. Homeless, un turista y personas de los mas diversos origenes. En la calle, un grupo de vagabundos han hecho suya la esquina.
Tras solucionar el problema del billete, me paseo por el centro financiero. Todos los edificios tienen algo en comun. Todos tienen placas con varias palabras y la ultima siempre es Bank. Se huele el dinero. Dejo atras la fortuna y me dirijo a Chinatown, con la idea de disfrutarlo a tope.

Vista del Financial District

Y lo consigo. Hay una procesion de dragones y mucho colorido. Recorro todo el barrio. Callejones donde venden de todo, incluso creo ver un señor igual al que vendia el Mowai. Compro y me como varias piezas de Dim Sum, una especie de snack a lo chino. Sorpresivamente tienen un sabor agradable y estan buenas. La chica que me las vendio, lo juro, intento explicarme de que estaban hechos, pero mi ignorancia del chino y su extraño ingles hicieron la empresa imposible. Empapado de china, me siento en Porstmouth Sq., a la sombra de los rascacielos a un lado y el calor de las banderas chinas al otro. A mi alrededor varios ancianos juegan a cartas y unos niños chillan, no muy distinto a cualquier parque en cualquier lugar del mundo. Pero aqui, una vez mas, la mezcla es evidente. Chinos, hispanos, blancos, negros, etc. Y todos disfrutan del mismo espacio. Y ahora me toca decidir a donde ir. Y tengo dos opciones, la Fuerza o la Familia.

Estampa del desfile chino en la Dragon Gate, entrada a Chinatown

Escojo la Fuerza. Tras un largo trayecto en bus y una mas larga caminata, llego al Letterman's Digital Centre en Presidio, no muy lejos del Golden Gate. Es la central de la Industrial Light & Magic (ILM), compañia de George Lucas dedicada a los efectos especiales y tb es la sede de Lucasarts, su compañia dedicada a los videojuegos. Quitando el componente friki del asunto, el lugar es muy bello. Al parecer (eso dice la guia), Lucas se dejo un monton de pasta en hacer unos jardines para que la gente pasee y sus empleados se diviertan y le salio bien. Un arroyo de pelicula cruza el lugar y hay arboles decorandolo todo. El paisaje es idilico. Y es publico. Puedes hacer un picnic si lo deseas. Una estatua de Yoda descubre el proposito del lugar, Tras beber un cafe en la cafeteria del lugar, emprendo el camino de vuelta.

Estatua de Yoda en el Letterman's Digital Centre

A la vuelta, sin quererlo, me encuentro con la Familia. El autobus pasa por Nob Hill, el barrio italiano. Todo lleno de trattorias y los nombres de las calles en italiano (Corso Cristoforo Colombo) y, con un fundido casi perfecto, lo italiano da paso a lo oriental. Tras llegar al centro, paso unos momentos por el Apple Centre, donde Internet es gratis y envio un par de e-mails. Tras esto, abro mi guia y elijo un nuevo objetivo. Y lo encuentro, no es dificil. Coit Tower en Telegraph Hill. Decido subir caminando. La torre esta construida en una colina, como un antiguo puesto de vigia. Las vistas son increibles. La torre esta en el corazon de la ciudad, por lo que el lugar es privilegiado. Tras unas fotos y unas reflexiones, me siento con vistas a la bahia y me pongo a pensar. Esta ciudad me gusta. Es bonuta y tiene un ambiente, un feeling agradable. Pero claro, solo he pasado aqui un dia. De repente, siento el cansancio. Pero no, aun no. El atardecer ha llegado y aun me quedan cosas por ver en San Francisco. Le preguntare a la guia, seguro que ella me marcara el destino.

Vista de la ciudad desde Coit Tower

La historia no dio mucho mas de si, fui a comprar algun detallito. Tras esto, cena en un bonito lugar japones y a dormir. Ah! Se me olvidaba, el pastel de la luna. El mooncake. Volviendo de Coit Tower volvi a pasar por Chinatown, esta vez con la intencion de porbar un Mooncake, o pastel de la luna. Encuentro el lugar y tras hablar a tres bandas consigo un "Lotus Mooncake". Pago por el 4.25$. Con el en la mano, me digo que es un reclamo para turistas y que yo pague el pato, pero no. Muerdo un trozo y me encuentro con el pastel mas denso que he probado nunca. Era como un mazapan, pero menos dulce y mas denso. Maravillado con el pastelito, llego a Union Square, el centro de la ciudad y busco unos grandes almacenes.
Despierto en mi litera. Es de dia y me digo que es hora de irse. Ducha, empaqueto todo y me despido del hotelucho. Vuelvo a la misma cafeteria del dia anterior y tras sacar alguna foto al ayuntamiento decido irme a Sausalito, al otro lado de la bahia. Un bonito viaje para terminar mi periplo por San Francisco. La niebla oculta la ciudad desde la bahia. San Francisco se presenta ominosa, grandiosa, pero casi timida, como una fiera que estuviera agazapada detras de un arbusto, lista para el ataque. Dejamos detras el East Bridge, tras el el USS Nimitz, el portaaviones mas grande de la US Navy. A mi izquierda, Yerbabuena Island y Treasure Island. Pasamos al lado de Alcatraz y dejamos a la derecha el Golden Gate. Nos vamos acercando a Sausalito. A la izquierda, Tiburon y Angel Island. Desde aqui la perspectiva del Golden Gate es espectacular. Tomo algunas fotos.

Vista del USS Nimitz desde el ferry, debajo de East Bridge

San Francisco tras la niebla matinal

El Golden Gate visto de camino a Sausalito

Saboreo una budweiser en la parte trasera de un bar estilo pirata, enfrente del muelle en Sausalito. Faltan 20 minutos para que el autobus a San Francisco salga. He pasado por este pueblo y he de decir que es muy bonito. Turistico, pijo, pero bonito. He fotografiado las boat house, casas flotantes y he paseado por las multitudinarias galerias de arte local que hay aqui. Para finalizar mi estancia, una hamburguesa en un local regentado por mexicanos y una cerveza. Poco falta ya para volver a Reno. Pero aun quedan varias cosas, y una de ellas es volver y pasar sobre el Golden Gate.

Vista de Sausalito

Cruzamos la bahia y recorremos las calles de San Francisco. El bus me deja muy cerca de donde me he alojado. Decido ir caminando a la estacion de Greyhound. Por el camino me paro en algun puesto callejero y me dejo llevar por la musica jazz de una banda urbana. El sol brilla, el dia esta radiante, pero poco a poco, con pena, voy acercandome a la estacion. Entro en ella y me pongo a la cola. No tardan en llamarnos. El bus va vacio. Me atrevo a describir a los ocupantes, una parejita de viejecitas hispanas un poco confundidas, un padre y una hija orientales, una señora con muy malas pulgas, una chica occidental con un niño pequeño y otra con un chaval de unos diez años, un hombre con cara asustada y un joven con pendientes y shorts que se tumba en la parte de atras. Escucho todas las conversaciones que me rodean, muy dispares, todas valiosas, como la ciudad que voy a dejar atras.

El autobus arranca.
La ciudad queda atras. La veo a traves de los hierros del East Bridge. La veo a lo lejos mientras bordeamor la bahia por la Interestatal 80. Y, tras pasar un puente y una colina, la bahia queda atras. A partir de ahora, esa ciudad que me encanto solo quedara en mi recuerdo. Un recuerdo que guardare muy, muy bien.